jueves, 2 de mayo de 2013

Sin matemáticas financieras usted es financieramente inviable!


En la medida que la expansión de las grandes superficies se abre espacio en medio de las urbes colombianas, las tarjetas de crédito con franquicia compartida también buscan su lugar en tal frenesí.

Lo delicado del asunto no es el crecimiento per se, sino la poca cultura financiera que poseemos los colombianos y por lo tanto lo riesgoso de ampliar cupos a personas sin ningún tipo de experiencia financiera a diestra y siniestra con el agravante de estar mal asesoradas y guiadas; (soy un convencido que nadie adquiere experiencia sin que primero se le otorgué una oportunidad para adquirirla), pero querer sacar provecho de dicho desconocimiento a favor propio puede tildarse de mal intencionado. 

De dónde puedo inducir dicha Conclusión? Con la afirmación que descubro cada vez que veo un folleto, cuña radial o cualquier medio publicitario para promocionar  "increíbles" descuentos en productos de la tienda pagando con la tarjeta de crédito propia y un pequeño o nulo descuento si cancela con otros medios de pago. Si bien, el primer paso para que usted decida aceptar una tarjeta de crédito marca propia es que no le genera cuota de manejo mientras la misma no posea cartera, es decir, mientras usted no la use no deberá pagar cuota de manejo -un cebo interesante tanto para quien ya posee una tarjeta de cualquier franquicia administrada por un banco como para quien por primera vez recibe una oferta de un cupo preaprobado de crédito sin importar el producto (una propuesta que adula su ego). 

Después de haber superado el primer obstáculo (hacer que el prospecto acepte el producto) viene el segundo reto (hacer que el prospecto con producto activo se convierta en cliente activo). De aquí la genialidad de los eruditos detrás de las campañas con que inicie este artículo. Pero porque detenerme a escribir sobre este tema si al fin y al cabo todos ganan, el establecimiento gana porque usted compra sus productos y usted gana al recibir el descuento, ¿no es una ecuación lo bastante justa? La verdad no! Y permítame explicarle el ¿por qué?

Si el establecimiento comercial ofrece un descuento del 15% pagando con la tarjeta de crédito marca propia en un artículo que normalmente vale $1.260.000 en el mercado, muy seguramente usted que poca matemática financiera ejerce le parecerá un MEGA descuento, por que el producto pasa de valer $1.260.000 a $1.071.000 un “ahorro” de $189.000 ¿verdad? Pues en realidad NO! si usted decide pagar en una sola cuota el valor final se verá afectado sólo en la cuota de manejo, es decir, que sólo pagaría $1.082.000 teniendo en cuenta que la cuota de manejo es de $11.000 por mes -hay tarjetas que su cuota dde manejo superan los $15.000 mensuales (recuerde que este valor solo se cobra siempre y cuando exista cartera), aquí si se ganaría el descuento y usted adquirió un bien a un precio mucho menor que el promedio del mercado –Solo tuvo que pagar la cuota de manejo como costo adicional-. Sin embargo, muy pocas personas tienen la capacidad de pagar en una sola cuota una compra de ese tamaño (no estoy afirmando que no existan quienes si puedan), pero muy seguramente bajo nuestra ínfima formación financiera la probabilidad es  mayor para diferir ese valor en módicas cuotas sin ver comprometidos nuestros flujos de efectivo mensuales de cada uno y para esto podríamos tener dos escenarios para efectos del ejercicio. 1). Si Usted decide diferir su compra en 12 meses generaría una cuota mensual total de $112.098,19, lo cual equivaldría a un pago total al finalizar su obligación de $1.345.178,30 y 2). Si usted decide diferir su compra en 24 meses generaría una cuota mensual total de $67.515,57, lo cual equivaldría a un pago total al finalizar su obligación de $1.620.365,57.

En el anterior ejercicio para efectos prácticos tome dos plazos en términos mensuales equivalentes a 1 y 2 años, pero esto no significa que se pueda usar otro parámetro en los plazos. El objetivo es mostrar que sí usted difiere a más de una cuota su obligación pierde su valioso "Descuento" y el tan llamativo "Ahorro" desapareció (El No de cuotas máximo que puede diferir para seguir estando a precio del articulo sin descuento es 6 cuotas, es decir que por debajo de ese número de alícuotas el valor final quedaría igual o menor al valor inicial del articulo sin ningún tipo de descuento). Entonces ¿porque lo hacen? Y ¿porqué tantas personas se comen ese anzuelo?, por la misma razón que titule este artículo, por la poca sin mencionar la nula formación financiera que existe en el país y por ello insisto que aprovecharse de dicha falencia no puede ser un elemento gestor de riqueza para una entidad. Sin embargo, una de las alternativas que tiene un Colombiano de a pie para participar en aquellas robustas utilidades protegidas por el paternalismo gubernamental es tener acciones en su portafolio de inversión (para quienes conozcan del mercado público de valores) y para quienes deseen aprender pueden instruirse con los diferentes módulos de formación que lidera la Bolsa de Valores en estos temas. Porque siempre será mejor entender y aprender para tomar decisiones con mayores elementos de juicio, para que luego no afirme que nadie le dijo como funciona y que es una víctima más del sistema financiero. De lo contrario usted será inviable financieramente.

Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL

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