martes, 25 de febrero de 2014

Una mirada a la emisión primaria de acciones preferenciales y sin derecho a voto de Bancolombia




Tal y como lo he mencionado en varios espacios y a quienes me preguntan por esta emisión en particular les digo lo siguiente:

La intención del emisor es claramente el accionista minoritario o pequeño inversionista y por ello el incentivo para aquellas demandas menores a las 2.100 acciones. Para muchos es novedoso la forma en que se está construyendo el libro de ordenes donde se estable un rango de precios y el inversionista es quien decide en qué precio de ese rango está dispuesto a comprar. Sin embargo, me ha inquietado ¿cómo se está formando el precio de adjudicación, cuando los colocadores sugieren irse a precio de corte?, ¿La junta directiva del emisor evaluará el precio al cual se puedan adjudicar la mayor cantidad de acciones tratando de cubrir la mayor porción de la torta de inversionistas?.

Ahora bien, si usted es una persona que cuenta con recursos entre $2.320.000 (Monto mínimo que se requiere para participar y es equivalente a 100 acciones al precio máximo del rango indicativo) y $48.720.000 para invertir en esta emisión y se inquieta por saber a qué precio poner su intención de compra, yo le podría decir que se vaya por el precio máximo del rango del indicativo que se encuentra en $23.200 (Recordemos que el precio máximo alcanzado por el activo en mercado secundario fue de $31.820). Mi argumento es el siguiente, usted con ese monto no le hará ningún peso ni tendrá injerencia alguna en la decisión de precio de corte. De esta manera, si el precio en mención se ubica por debajo al cual usted demando su intención (cosa que veo más probable que ocurra –mi pronóstico se basa en la premisa inicial con la que comencé este artículo), le serán adjudicadas al precio de corte más no al que usted tuvo su intención, sin garantizar que le queden el total de acciones demandadas-.

Lo atractivo inicialmente de esta emisión son dos cosas. La primera es que habrá un descuento sobre el precio de adjudicación del 2.5% para aquellas intenciones menores a las 2.100 acciones que paguen de contado –Descuento que equivaldría aproximadamente a unos $580 por acción si se calcula con el precio máximo del rango-. Así mismo, para lo que resta del año el emisor pagará un dividendo trimestral de $188,50, lo que equivaldría a $565,50 para lo que resta del año. Es decir, que ya con un marco de tiempo cercano a los diez meses hay un ingreso real aproximado de $1.145,50 por acción. Esto me da un interesante 4.93% de rendimiento inicial, nada mal teniendo en cuenta que la inflación potencialmente para el cierre del 2014 se ubicaría en zona del 3,0%.

Seguramente usted se estará preguntando ¿en dónde quedan las comisiones?. Y por si no lo sabe, la comisión en emisiones primarias como esta, es el emisor que asume los costos de colocación, por lo tanto usted no pagará un solo peso en comisiones en la compra. Únicamente deberá asumir  el valor de la comisión en el momento que decida vender y el costo de custodia trimestral ante DECEVAL (valor opcional, debido a que algunas firmas comisionistas no lo cobran).

Recuerden que invertir en activos como lo son las acciones requiere de un perfil de aversión al riesgo alto y por ende, la exposición a potenciales perdidas es latente y de esta forma no existe manera de obtener una rentabilidad garantizada. Por lo tanto, si usted es una persona que no puede conciliar el sueño a causa de pérdidas por valoración en sus portafolios, el CDT será una opción que le dará garantía a la hora de ir a la cama.

Si después de haber leído mi anterior punto y aún sigue inquieto porque no tiene claridad sobre su decisión, le recomiendo leer “Cree usted ¿qué las utilidades de los bancos son exageradas y que por eso los ricos son más ricos?”. Porque uno de los sectores que nunca dejara de existir será el que sostiene el sistema de pagos en una economía.


Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL

domingo, 23 de febrero de 2014

¿Sabe usted si el banco le esta cobrando correctamente la i% que pactó inicialmente con usted al constituir su crédito?


Hace un par de meses atrás constituí un crédito con el banco BBVA porque en su momento era la entidad que ofrecía la tasa de interés más baja para la línea de crédito que yo buscaba. Sin embargo, tener la tasa más baja no era garantía de buenos procedimientos y buen servicio; aunque en este artículo no evaluaremos el servicio y los procedimientos, sino el cuidado que debe tener usted verificando que las condiciones inicialmente pactadas se cumplan.

 
En un mercado cada vez más competido y en donde los gradientes de crecimiento disminuyen su velocidad, la ferocidad en el sector a la hora de querer captar mayor número de clientes lleva a los establecimientos crediticios a cometer errores inducidos por su afán de reaccionar a las promociones y campañas de sus similares.

 
Es común que usted se sienta atraído por un anuncio o campaña de algún establecimiento crediticio y más ahora que le dan tanto espacio a las bajas tasas de interés por ejemplo para los créditos hipotecarios (recomiendo leer "el espejismo de las bajas tasas de interés en los créditos hipotecarios"), el dinero "barato" siempre será una tentación hasta para el más incauto. Y los bancos así lo entienden y por ello se aprovechan de la poca formación financiera (Recomiendo leer "Sin matemáticas financiera usted es financieramente inviable") con la que cuenta el colombiano de a pie, bueno sin querer mencionar que la educación en Colombia en muchos rubros es penosamente terrible.

 
Al recibir mi primer extracto para pagar mi obligación curiosamente vi que el valor de la cuota era superior a la que había calculado antes de firmar los documentos que formalizaban mi vinculación con el establecimiento bancario. Pensé inicialmente que el seguro de vida sobre la deuda (seguro que en la actualidad es obligatorio) de la entidad era el que estaba por encima del mercado. Así qué empecé a indagar sobre el costo por millón de dicho seguro en el BBVA, al mismo tiempo que lo hacía en otras entidades con calificación crediticia AAA. No encontré ninguna anomalía o exageración en su rango de valores. Para cuándo recibí el segundo extracto los valores seguían iguales y aun no coincidían los mismos sobre los que habíamos pactado. Evaluando en profundidad los detalles de la información sobre la obligación que me registraba el extracto fue que encontré el error que ante los ojos sin formación sería una ingenua pero rentable equivocación.


Decidí tomar la calculadora financiera y buscar la tasa equivalente periódica con los datos que el extracto me generaba. Para mi sorpresa, mis sospechas salieron a relucir al corroborar que la tasa con la cual me estaban liquidando mi obligación era mayor a la que me habían ofrecido cuando decidí tomar el crédito.

 
En ese mismo instante me pregunte: ¿qué hubiera pasado si yo no hubiera detectado el error?, ¿El banco habría corregido por sí solo la equivocación?, ¿cuántos colombianos que no saben cómo corroborar lo que el banco realmente les está cobrando están pagando una obligación ingenuamente más cara?. Créanme, que estos "errores" y lo pongo entre comillas, porque inocentemente pueden ser mucho más rentables que pagar un software o a un equipo de personas que estén verificando diariamente que todos sus créditos cumplan con las condiciones que se pactaron con sus miles de clientes.

 
Alguna vez leí una interesante afirmación que contenía: "¿Crees que la educación es cara? Prueba con la ignorancia". Y escribo este artículo con este único propósito, busque darle mayor fortaleza a su formación financiera, pague por cursos (las universidades a nivel nacional tienen convenios con centros especializados como la Bolsa de Valores de Colombia, con centros especializados en finanzas en otros países, tienen diplomados de extensión que se dedican exclusivamente al tema), busque libros y documentos que le ayuden en ese mismo propósito en caso que no tenga tiempo para asistir a un curso o a una capacitación. Busque personas que se interesen por talleres financieros, dedique más tiempo para su formación y menos para ver televisión.


Por todo esto, los invito a que indaguen y averigüen por la tasa que actualmente le está cobrando su banco por sus obligaciones actuales -una tarea que no les quitará mayor tiempo y que le ahorrará desangre a sus bolsillos-. En caso que no sepa cómo hacerlo, este pendiente de este Blog, les enseñaré en un próximo artículo ¿cómo calcular la tasa de interés con la que le están liquidando su crédito?
 
Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL

viernes, 14 de febrero de 2014

Un mal hábito que encierra nuestra pobreza

Uno de los peores hábitos que tenemos los colombianos es afirmar cosas que creemos que son ciertas cuando ni siquiera se ha tomado el tiempo para corroborar con datos concretos lo que afirmamos.

El motivo por el cual escribo hoy este artículo, es debido a que al medio día escuchando las noticias locales, en medio de una protesta en Bogotá generada por la insatisfacción en el servicio de Transmilenio, el periodista haciendo su trabajo le pregunta a uno de los manifestantes las razones por las cuales bloqueaban tanto la estación como los carriles donde los buses articulados transitan (evitando así la prestación del servicio). En varias ocasiones escuché la afirmación: “Colombia tiene el tiquete más caro para usar el transporte público en Suramérica”. De inmediato me asaltó la siguiente pregunta: ¿de dónde habrá sacado ese dato esa manifestante?¿Cual sería la fuente de dicha conclusión?.
Me dí a la tarea de averiguar el costo del pasaje del bus urbano en Suramérica, excluyendo a Venezuela debido a la falta de veracidad en los datos y por ello decidí por razones metodológicas excluir del cálculo a dicho país. De esta manera, llevé a pesos colombianos cada uno de los valores que se cobran en cada país por el tiquete de bus urbano, para lograr así una equivalencia que me permita concluir si Colombia es el país más caro o no en Suramérica.

Antes de dar cualquier conclusión deseo ser preciso en mi objetivo y especificar que no vamos a evaluar ni el poder adquisitivo, ni las condiciones macroeconómicas de cada país, para no desviarnos del tema.
De esta manera, encontré después de evaluar los tipos de cambio de cada moneda frente al dólar (moneda que usaremos como puente) que el país con el tiquete más costoso en Suramérica es Brasil con un valor de tiquete aproximado de $2.548,10 (Valor aproximado), seguido por Chile con un valor aproximado de $2.258,80. Colombia se ubica en el sexto lugar de nueve países evaluados en Suramérica, mientras que Bolivia es el país con el tiquete más barato actualmente. Lo anterior, desvirtúa entonces cualquier afirmación en torno a lo escuchado en las entrevistas obtenidas en medio de las manifestaciones en la ciudad de Bogotá, el día de ayer (13 de febrero de 2014).

Lo curioso del tema, es ver cómo en Colombia existe un mal hábito en medio de la opinión pública de replicar afirmaciones sin ningún tipo de responsabilidad en cuanto a la veracidad de la misma. Repetimos sin cesar, como casettes pregrabados con información inexacta como si fuera una completa realidad y así lo asumimos.
Entiendo, que en medio de un malestar colectivo la única forma de aferrarse a la protesta es el sentimiento de yugo y opresión y tal vez la mejor forma de expresarlo es exagerando en nuestras afirmaciones.
Lo perjudicial de este nefasto hábito, es que la pereza colectiva es contagiosa y por ende la pobreza ante la búsqueda de conocimiento es mayor. Nos quedamos con lo primero que leemos o escuchamos de los medios de comunicación, nuestros amigos o profesores (por mencionar una de las principales fuentes de obtención de información). Por ello, manipular la opinión pública (sin importar el tema) en Colombia es tan sencillo como encontrar un articulado de transmilenio en hora pico copado y atestado de gente.
Lo peligroso de este mal hábito es ver una opinión pública contagiada de una de las principales causas de la miseria que es la pereza colectiva como nación.
Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL

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