¿Pensando en comprar carro? ¿qué sale mejor planificarse o endeudarse?
Definitivamente
es un tema que merece la pena analizarse detenidamente y establecer de inicio
¿qué conviene más a la hora de comprar un vehículo nuevo desde la óptica del
flujo de caja si endeudarse o planificarse?
Lo que sí es
una realidad es que endeudarse para adquirir un activo totalmente improductivo
es una completa estupidez financieramente hablando –Recomiendo leer “¿Es
usted financieramente inteligente?”– Se que
habrá quien se pregunte mientras lee este artículo ¿si no es con deuda cómo se
puede adquirir un bien durable? Y potencialmente puede ser una pregunta válida
–Recomiendo leer “¿Por
qué nos cuesta tanto ahorrar?”–Sin embargo,
deseo enfocarme en los números y en un caso interesante que me encontré en un
libro para aclarar desde una perspectiva responsable de los flujos de caja si
conviene más planificarse en vez de endeudarse para adquirir un vehículo nuevo.
Iniciemos con
el sistema que utiliza una casa concesionaria de vehículos en el país de manera
comercial donde usa un programa en el cual usted decide planear la compra de su
vehículo a través de un sistema que usa sorteos mensuales a nivel nacional para
entregar carros nuevos por medio del “azar” –bajo condiciones obviamente–. Es
importante resaltar que el argumento comercial por el cual muchas personas se
vinculan a este, es su promesa de pagar cuotas mensuales mucho más bajas que la
de un crédito tradicional. Lo triste del tema es que aunque es relativamente
verdad que la cuota a pagar mensualmente por la obligación es más bajas que un
crédito normal (vamos a darle ese crédito a los genios que crearon el sistema)
usted debe ingresar a una lista de espera por sorteo mensual hasta que sea
finalmente el afortunado dueño de un vehículo nuevo –Hay que recordar que lo más
absurdo del programa del cual hay muchos ingenuos que comprar tan incoherente
argumento es que para agilizar la fortuna en torno a ese azar es que en los sorteos
usted puede agilizar la obtención de su vehículo mediante oferta, es decir,
anticipando un número ilimitado de cuotas en sobre cerrado; si su oferta es la
mayor del grupo, el estado de caja lo permite y ha cancelado el valor de la
cuota, usted recibe su adjudicación– pero que tal si sacamos unos números para
sintonizarnos bien en lo que yo llamaría un silogismo aparente.
Si decide
endeudarse
Supongamos que
un vehículo nuevo pequeño desde concesionario cueste en promedio $23.000.000 y
que usted toma un crédito por el 100% de este valor a una tasa del 1.5% mes
vencido (MV) equivalente al 16.075% efectivo anual (ea) a un plazo de 72 meses
(seis años), seguramente sin seguros sobre el crédito usted debe asumir una
obligación mensual (cuota) de $486.335. De esta manera en el anterior cuadro se
puede evidenciar las condiciones del crédito. Ahora bien miremos el siguiente
cuadro para las condiciones “aproximadas” del programa del concesionario que le
ofrece las opciones de los sorteos para que las cuotas sean menores.
Si comparamos
las cuotas entre la opción del crédito ($486.335) y el plan del concesionario
($384.206) veríamos una diferencia bastante atractiva de $102.129 mensuales, lo
que al cabo de los seis (6) años de duración de la obligación tendríamos que
con la opción que le ofrece el concesionario –teniendo claro que usted no tiene
garantizado una fecha de entrega del vehículo porque recuerde que usted debe
estar expuesto a los sorteos a nivel nacional y por ende al azar para que usted
pueda estrenar– usted evitaría una salida de recursos de aproximadamente -$6.969.083,
una cifra nada despreciable ante los ojos de cualquiera.
Si decide
planificarse
Negocio para el concesionario: programa:
Usted entra a formar parte de un grupo de 150, 180 o 200 personas dependiendo
del plazo, paga la cuota mensual que unida a los aportes de los demás
suscriptores del grupo, forman un fondo común administrado por una fiduciaria,
con el que se adquieren los vehículos 0 km. Los vehículos se adjudican
mensualmente mediante sorteo u oferta. A cada integrante del grupo se le asigna
un número de afiliación con el cual participa.
Al usar la
fiducia, le permite al administrador invertir los recursos durante el mes
mientras se generan los sorteos mensuales, pero esos rendimientos no son para
el deudor, sino por el contrario son para el beneficio del fondo. Es decir, que
es totalmente absurdo – por no decir que
ingenuo y estúpido– acceder a este tipo de operación donde usted tranquilamente
si no posee los recursos para ofertar y aumentar las probabilidades de acceder
a un auto 0 km, se la pasará pagando una cuota mensual por un vehículo virtual
durante un tiempo incierto y usted seguirá utilizando el transporte público
para movilizarse si el caso, es decir, pagar una cuota para un hipotético carro
0 km que usted en algún momento tendrá ¿no le parece completamente absurdo?
¿Qué tal si
planifica de verdad?
Hay quienes
afirmarán que estoy siendo muy drástico con aquellos que no tienen la
posibilidad económica para cumplir su “sueño” –lo pongo en comillas porque
puede ser más el deseo de cumplir un capricho que un sueño, lo digo con
respeto, sin el ánimo de controvertir los deseos de las personas, al fin y al
cabo cada quien decide qué hacer con su plan financiero personal– y más si
deben sumar ingresos conyugales para lograrlo (ejercicio que es cada vez más
frecuente en las costumbres comerciales de este segmento) para adquirir un
vehículo 0 km. Pero miremos la realidad desde el punto financiero donde usted
si puede planificar la compra de un vehículo nuevo sin necesidad de estar
sujeto al azar y a un sorteo con las mayores condiciones a favor de un
concesionario.
Un fragmento
de mucho valor[1]:
“Comprar un
automóvil a plazos es una de las cosas más torpes para destruir sus
oportunidades de crear riqueza. El pago del auto es el más alto para la mayoría
de las personas, excepto el pago de la hipoteca, de modo que sustrae más dinero
del ingreso que virtualmente cualquier otro. El periódico USA Today señala que
el promedio de pagos de automóvil es USD$378 (dólares) por 55 meses. La mayoría
de las personas incurren en pagos de automóvil y siguen así toda la vida. Tan
pronto como un automóvil se termina de pagar incurren en otro pago porque
«necesitan» uno nuevo. Si usted mantiene un pago de USD$378 toda su vida, lo
cual es «normal», pierde la oportunidad de ahorrar ese dinero. Si usted
invierte USD$378 por mes desde los 25 hasta los 65 años de edad, una vida
normal de trabajo, en fondos mutuos promedio a 12% de interés (el mercado de
valores promedio de hace 70 años) usted tendrá USD$4,447,084.01 dólares a los
65 años de edad. ¡Espero que le guste el automóvil!”
Quiero antes
aclarar que el anterior fragmento se hizo para una persona residente en los
Estados Unidos y que asumir una inversión garantizada en rentabilidad del 12%ea
es asumir riesgos drásticamente alto, es como si dijéramos que en Colombia
usted tendría rentabilidades por todo ese tiempo del 42%ea ¿en qué tipo de
activo podrías esperar dicha rentabilidad? Seguramente en un fondo de inversión
de altísimo riesgo (apalancado) el cual no podría en ningún momento garantizar
el resultado final.
Para que usted
se haga una idea de lo que quiero expresarle, es nada más y nada menos que en
Estados Unidos los Bonos del Tesoro (FED) a diez años (considerados como uno de
los activos cero riesgo en el mundo) rentan el 2.26%ea en este momentos que
miro la pantalla del Bloomberg su cotización. Es decir, que para obtener una
rentabilidad del 12%ea en ese mismo país habría que asumir altísimos riesgos,
cosa que yo no recomendaría en absoluto.
Mejor pongamos
las cosas en un plano más tranquilo y con unas probabilidades mayores de
obtener unos retornos que si bien no lograrían cubrir las correcciones
monetarias si serían muy atractivas desde el punto de vista de una
planificación financiera para lograr los objetivos de consumo en bienes de
capital.
Ahora miremos
los números que obtendríamos si usted decide programarse para ahorrar en un
fondo de inversión colectivo de naturaleza vista los $384.206 –cifra resultante
del ejercicio inicial si se decidiera usar el programa del concesionario– que
en promedio le rente el 3.60%ea (rentabilidad neta) durante un año para
proyectar los saldos durante todo el tiempo que dure el programa y/o crédito.
Miremos entonces el siguiente cuadro:
El poder del
ahorro
1er año:
Tendríamos que
al terminar el primer año usted habría logrado acumular $4.686.073 –si le
parece que un año es un tiempo prudente para ahorrar, aunque para la gran
mayoría de personas esto sería una eternidad–tranquilamente con estos recursos
usted podría cubrir la cuota inicial y los tramites que se requieren para sacar
su vehículo nuevo desde el concesionario sin dejar al azar y estar sujeto a un
sorteo nacional la posibilidad de tener uno. Además el monto a financiar
(suponiendo que el valor del vehículo se ha visto afectado por la corrección
monetaria del 5.89% –IPC–) sería no de $23.000.000 sino de aproximadamente
$19.668.627 ($23.000.000 + IPC - $4.686.073), la cual le obligaría a asumir una
cuota mensual de $415.893 si se liquidará una tasa del 1.25%MV. Esto le
permitiría a usted reducir en -$70.442 mensuales el valor de la cuota frente a
si no hubiera ahorrado ni un solo peso y opta por endeudarse en el 100% del
valor comercial del vehículo. Muy seguramente usted estará afirmando que
esperar todo un año para reducir el valor de la cuota mensual en esta cifra tan
insignificante sería una completa tontería –No los culpo por ello, usted está
en todo su derecho de ver lo que sus ojos no entrenados le dejan ver– pero ¿qué
pasaría si le muestro que ese valor tiene mucho potencial, me creería? si
llevamos ese valor mensual al total de tiempo que duraría su obligación (60
meses) con el banco tendríamos un valor a su favor de -$4.226.516; casi el
60.65% de lo que supuestamente se hubiera ahorrado con el plan del
concesionario, con la gran diferencia que aquí usted si garantizaría la
compra del vehículo nuevo sin ningún tipo de espera mientras que en el programa
del concesionario usted no tiene certeza alguna del tiempo en el cual podrá
tener acceso al mismo.
Ahora ¿qué
pasaría si estiramos su nivel de paciencia y postergamos el ejercicio para dos
años?
Si miramos los
números que nos entrega el anterior cuadro podríamos concluir que usted podría
ser mucho más inteligente financieramente hablando que el concesionario y
lograría obtener eficiencias mayores en términos de egresos en un 122.91% sobre
el “supuesto” ahorro que le ofrece el programa del concesionario. Es decir, que
usted con real planeación financiera es lejos mejor que cualquiera en términos
financieros sin necesidad de ser un experto y mucho menos arriesgar como un
apostador sus recursos al “todo o nada” para generar opciones reales de consumo
sobre bienes de capital.
Por ello amigo
lector es que le invito a que continúe educándose en temas financieros y le
dejo este ejercicio –que en principio pudo parecer extenso, pero espero que su
efecto haya sido muy positivo para que abra los ojos ante los supuestos
financieros reales para usted y no para el bolsillo de los demás– de manera práctica
para que reevalúe su temor al crédito y entienda que apalancarse no es malo, lo
nocivo del apalancamiento es hacerlo con desconocimiento y en plena
irresponsabilidad ante sus flujos de caja sobre un activo netamente
improductivo.
Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL
http://edubursatil.blogspot.com.co/
[1] Pasaje
de: Dave, Ramsey. “La transformación total de su dinero: Un plan efectivo para
alcanzar bienestar económico (Spanish Edition).” Grupo Nelson,
2003-10-01T05:00:00+00:00. iBooks.
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