Una fórmula en torno al ahorro que no aplica para todos

En cada ocasión que escucho, leo o debato con personas que gozan con algún cargo en una compañía del sector financieros encuentro grandes divergencias entre el “deber ser” para el sistema financiero en torno a la formula que se le debe aplicar a cada persona en cuento a su capacidad de ahorro frente a la verdadera capacidad del consumidor financiero de a pie para hacerlo.

Si bien es cierto, hablar de una fórmula en torno al ingreso para destinar al ahorro, es más una tesis que sólo sostienen aquellos que dependen de ella para lograr sus metas comerciales de captaciones y no es hablar de una guía para lograr que cada colombiano incluya dentro de su presupuesto periódico la posibilidad de hacerlo.

Tal y como lo abordé en “¿por qué nos cuesta tanto ahorrar? –artículo recomendado” expuse varios argumentos con el fin de sustentar las razones por las cuales somos tan apáticos a la hora de ahorrar, de esta manera me gustaría invocar a uno de esos argumentos que expone bajo mi óptica una falsa afirmación:“una persona económicamente activa debe ahorrar mínimo el diez por ciento (10%) de sus ingresos”; afirmación que es tan cierta como aseverar “que si se desea obtener una rentabilidad real positiva a través de una inversión se debe optar por una operación con un Certificado de Depósito a término fijo (CDT)” –Afirmación que es parcialmente cierta–. De esta manera, cada caso financiero es tan particular como su propio nombre. Es un grave error asumir desde la semántica de la afirmación que quienes no cumplan con dicha fórmula no lograrían ahorrar verdaderamente, que si no logra la disciplina de ahorrar el mencionado porcentaje no serán viables financieramente.

Lo curioso es ver que en cada momento gana adeptos dicha fórmula sin ningún reparo, pero lo más curioso, es que sólo se repite desde quienes dependen de ella para cumplir sus metas y no desde quienes desean realmente formar un país con mayor cultura al ahorro, sin importar lo medios y los métodos que se usen para alcanzarlo.

Así que, amigo lector, deseo con afecto compartirle que el porcentaje que destine para el ahorro como porción de su ingreso no es un valor fijo estimado, ni crea en una fórmula estándar que se aplica por doquier como si fuera mágica. Todo depende de su realidad y particularidad financiera, lo más importante y lo que siempre debe tener claro es que cada vez que tenga un ingreso dentro del presupuesto se pueden eliminar cualquier cantidad de rubros del egreso, pero nunca (No es negociable) suprimir el rubro destinado para el ahorro, si desea ser realmente viable financieramente hoy y en el futuro.

Javier Andrés Alzate M

Trader-Coach-Fundador

EDUBURSÁTIL