¿Siente que su salario rinde cada día menos? -Tenga cuidado, puede estar experimentando los síntomas de un ingreso real endémico
Día a día son más la personas que
me exponen su creciente preocupación por la situación que viven en torno a sus
salarios –“es que con lo que gano no me alcanza para vivir” –, una afirmación
que crece y crece en las personas que asisten a mis auditorios y es una
afirmación que con el pasar de los día me inquita más. ¿A caso no deberían
poder acceder a ingresos mejores?, ¿será que el problema real se centrará únicamente
en los salarios?, ¿qué es lo que está ocasionando que nuestros trabajadores
sientan que el dinero que ganan es insuficiente para sostenes sus estilos de
vida?.
Tratando de responder a alguna de
estas preguntas empecé a dibujar varios escenarios dentro de los parámetros que
exhibimos como consumidores y no como mercaderes del dinero. En días pasados escribí
un artículo tratando de responder en parte esta tesis: “¿Por
qué nos cuesta tanto ahorrar?” (Artículo recomendado). Debemos partir desde
la premisa que entiende al dinero como un bien por excelencia de intercambio y
por lo tanto se comportará como cualquier otro que se negocia en una plaza de
mercado, o en uno que contemple las mínimas condiciones para que se geste el
cruce entre quienes demandan y ofrecen un bien o servicio.
Sin embargo, son una fracción muy
pequeña de personas en proporción al grueso de la base de nuestra economía que
entienden que el dinero es como cualquier otro bien que se mueve bajo las
fuerzas del mercado. Por lo tanto, es importante establecer un punto de partida
para que todos hablemos el mismo lenguaje.
De esta manera, al comportarnos
como consumidores de dinero y no como mercaderes del mismo, tenemos el peor
escenario para estar, donde los egresos de dinero son potencialmente mayores a
los ingresos -han escuchado por casualidad una afirmación coloquial pero a la
vez muy adecuada que dice “no hay dinero más costoso que aquel que no se tiene”-.
Creemos que el dinero per se es un tesoro que se cuida solo y nos preocupa poco
aprender sobre sus cuidados, de esta manera en la medida en que dilatamos esos
vacíos nos distraemos simplemente tratando de cubrir sus distorsiones en el
presente con recursos ajenos, sacrificando los ingresos futuros como contraprestación
–comportamiento que deteriora todos los cimientos de la estructura de la
productividad del dinero-.
Hace unos días escuche en una
estación de radio un cuña comercial de un concesionario de autos donde
exponían su nueva estrategia para que más colombianos logren alcanzar su
“sueño” de tener auto propio -aunque ya no es ninguna sorpresa escuchar las
mega ofertas que sólo se veían en las ferias de vehículos que tenían lugar cada
semestre y/o trimestre a lo largo y ancho del territorio nacional, para
trasladarse a las radioventas de cada fin de semana, saturando a las estaciones
de radio con más pauta comercial que con contenido musical-. Lo particular y no
menos preocupante de esta nueva estrategia fue ver como se traslada las
costumbres comerciales de activos de larga duración y alto valor como lo son
los activos que hacen parte de la propiedad raíz a distintos activos. Escuchar
que ahora se pueden consolidar ingresos para estrenar carro, puede ser una
excelente estrategia de marketing para incentivar las ventas, pero en lo
personal considero que es una muestra clara del preocupante estado del ingreso
real de los colombianos, esto es sólo una muestra fiel de cómo cada día hay
mayores síntomas de un ingreso real endémico para el grueso de la población.
No estoy en contra
–direccionalmente- con que más colombianos tengan la posibilidad de comprar su
vehículo nuevo y sacarlo desde el concesionario, por el contrario me preocupa
la irresponsabilidad de quienes dirigen las estrategias buscando mantener
crecimientos sostenidos a toda costa sin importar las secuelas financieras a
futuro de los supuestos prospectos. Pero al fin de cuentas, ¿cómo culparlos? Si
día a día el colombiano de a pie exhibe síntomas de un ingreso real enfermo y
que se deteriora aceleradamente con el pasar de los días –tal y como he
mencionado en el inicio de este artículo–.
Ver como se propagan de manera
viral las posibilidades comerciales de adquirir bienes y/o servicios hoy y
pague en el año siguiente, no es más que la realidad de una nación que sufre para
subsistir con un ingreso que cada día tiene menores posibilidades adquisitivas
por el efecto de la corrección monetaria (IPC-Inflación). Pero si después de
haber leído todo esto aún cree que posiblemente estamos hablando de una clase
económica que no lo toca a usted, solo pregúntese lo siguiente: ¿Cuándo consume
algún bien y/o servicio, cómo lo paga?, si su hábito le da mayor propensión a
usar el crédito que a usar los recursos propios, usted también está expuesto con
una alta probabilidad a la posibilidad de un ingreso real que se debilita desde
el mismo momento en que se dispone a iniciar su día de labores.
Recuerde una cosa muy importante:
los salarios –especialmente para los rangos menores a dos salarios mínimos– los
incrementan con una inflación (IPC) causada y no con una inflación proyectada,
esto quiere decir que por el mero hecho de tener un incremento su salario o
ingreso bruto con relación a una inflación pasada no significa que su ingreso
real sostenga su poder adquisitivo en el año en curso o el siguiente.
Si con el anterior argumento no fue
claro el punto de vista que le quiero compartir, entonces usemos un ejemplo
numérico sencillo para establecer mi tesis. Para una persona que terminó el año
gravable 2013 ganando un salario de aproximadamente $1.000.000, tendría la
posibilidad de iniciar el año 2014 con un incremento de la inflación con la que
terminó el 2013, es decir, un incremento del 1,94%, esto significa que pasaría
a tener un ingreso bruto de $1.000.000 a $1.019.400. Ahora bien, la pregunta a
desarrollar sería: ¿Con un ingreso bruto de $1.019.400 para el 2014 se puede
adquirir los mismos bienes y/o servicios que se adquirían con $1.000.000 en el
año 2013?. La respuesta es claramente un NO!, significa que aunque nominalmente
hablando es un valor mayor, realmente es un valor menor porque no tiene el
mismo poder adquisitivo, debido a que la inflación (IPC) año a año que se va
causando se va formando en la medida que transcurre el año, es decir, que el
IPC con corte a Septiembre del 2014 rondaba la zona del 3,0%, una cifra superior
a lo que le incrementaron su salario.
Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-FundadorEDUBURSÁTIL
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